La exigencia de tener a disposición una gran potencialidad frigorífica que se pueda usar en pocas horas sin tener que instalar grandes potencias eléctricas, ha llevado a la realización y a la difusión del sistema de TANQUES DE AGUA HELADA CON ACUMULACIÓN DE HIELO o también conocidos como BANCOS DE HIELO.

Se basan en el principio de que el calor latente de fusión de 1 Kg de hielo equivale a 80 Kcal a temperatura de deshielo constante a 0°C y que, por tanto, se pueden acumular grandes cantidades de frío en volúmenes relativamente pequeños. Nuestros BANCOS DE HIELO son una aplicación de este principio: tanques perfectamente aislados contienen agua en la que están sumergidos serpentines de tubo liso, en los que circula un fluido refrigerante, en cuyo exterior se forma un manguito de hielo con espesores predefinidos y controlados por reguladores del espesor del hielo. A continuación, el agua es extraída del tanque a la temperatura de 0.5°C (hielo derritiéndose ayudado por un sistema de agitación por soplador) y se envía a los suministros mediante bomba, para luego volver al tanque y ser distribuida por encima de los serpentines.

Campos de aplicación: lechero y lácteos, cerveza, carne, pescado, verduras y alimentos en general.